Sabemos que el ahorro es algo importante para las finanzas personales. Nos lo dicen nuestros papás, en la tv, en el banco. En fin en un sinfín de lugares nos hablan de la importancia de ahorrar y tal vez, de tantas veces que lo has oído una pequeña voz en tu cabeza te dice “hay que ahorrar”, y empiezas a hacerlo, comienzas a guardar dinero, la famosa ahorración.

Pero, el ahorro es un camino delicado y si no sabemos trabajarlo bien seguramente terminaste o terminarás cometiendo alguno (o todos) estos errores:

• Estamos acostumbrados a los sobrecitos y pensar, “si no aparto el dinero, no puedo ahorrar”. Entonces, en vez de planear nuestro ahorro, nos basamos en estrategias muy simples y fáciles de quebrantar, lo que se convierte en un obstáculo para nuestro ahorro.

• Ahorro, pero ¿Cuál es el destino de ese ahorro? Ahorrar no sirve de nada si terminas gastando. Desde pequeños enfocamos el ahorro al consumo ¿A cuántos de ustedes les regalaron una alcancía que aún no llenaban y ya sabían en qué se iban a gastar ese dinero?

Es decir, juntamos dinero para gastarlo después y no vemos más allá ¡Ojo! Es válido ahorrar para darnos gustos pero el error es gastarnos todo lo que ahorramos en esos detalles. Es muy importante también aprender a enfocar el ahorro para hacer crecer ese dinero…¡QUE EL DINERO TRABAJE PARA TI!

2.- ¿Realmente estoy ahorrando? Existe una confusión entre un crédito y un ahorro. Un error común que cometemos es pensar que estamos ahorrando cuando realmente no lo estamos haciendo. El ejemplo “Godín” perfecto de esto son las tandas, la mayoría de las personas lo ven como un ahorro, sin embargo, la tanda depende del número que te haya tocado.

Se puede convertir en una forma de ahorrar si eres el último en recibir el dinero (un ahorro muy riesgoso porque no existe garantía de que te vayan a dar ese dinero); pero también puede ser una deuda, si tú no eres el último de la tanda cuando recibas el dinero a la siguiente te toca pagar así que básicamente tienes una deuda.

3.- Ahorrar sin un objetivo y un plan. No tener claro el ¿para qué estoy ahorrando?, ¿cómo lo estoy haciendo?, ¿cuánto debo ahorrar? Como dije al principio, muchas veces ahorramos porque nos dicen que hay que ahorrar pero realmente no nos ponemos a pensar en el: “yo para qué voy a ahorrar”. Entonces, empezamos el ahorro sin un objetivo y sin un plan. Vamos guardando dinero a ciegas y, lamento decirles, que esto solo los llevará al fracaso en su meta de ahorrar. Al empezar a ahorrar es fundamental responder estas preguntas:

Esta opción es viable para padres que le pueden dedicar más tiempo al acompañamiento de las actividades de sus hijos.

• ¿Para qué voy a ahorrar? ¿Cuál es tu objetivo de ahorro? Educación, retiro, comprar una casa, en fin, cualquier objetivo es válido y es importante tenerlo en mente al empezar un plan de ahorro. Así podrás definir si es un objetivo a corto, mediano o largo plazo, priorizar y lo más importante establecer un plan de acción.
• ¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Ahorrar bajo el colchón, en un banco, un seguro o algún instrumento financiero? Conocer los pros y contras de la forma cómo estamos ahorrando es indispensable para saber si es lo más conveniente para el objetivo que podamos tener. Por ejemplo, si mi objetivo es ahorrar para la vejez guardar el dinero en casa no es la mejor opción por la inflación.
• ¿Cuánto estoy ahorrando? La gente normalmente ahorra lo que le va sobrando de la quincena y no establece cantidades o porcentajes fijos de ahorro. Entonces a veces ahorra más, a veces menos o a veces de plano no ahorra nada, esto provoca que sea algo intermitente y que, seguramente no cumplirá el objetivo que se pretendía. El ahorro se maneja en porcentajes 20% Ahorro a Corto Plazo y 10% Ahorro a Largo Plazo.

5. Pellizcarle al ahorro. Es muy fácil tener la tentación de tomar dinero del ahorro para darnos algún gusto y decir: “luego lo repongo”. Después de todo el cuerpo y cartera son débiles ante la tentación. Respetar el objetivo es la clave.
6. Bonus. Querer juntar millones ahorrando centavos. La realidad es que a la mayoría de las personas les pesa ahorrar porque sienten que es dinero que están dejando de disfrutar en ese momento y por eso buscan ahorrar lo menos posible. Sin embargo, querer ahorrar poco y juntar mucho, lamento decirles que no es posible. Si tu meta es grande seguramente requerirá un esfuerzo mayor.

Al final todos podemos cometer errores en nuestras finanzas, lo importante es reconocer y corregir. Si ya estás ahorrando, ¡Sigue así! Ya estás generando el hábito que probablemente es lo más difícil. Y, si te identificaste con alguno de los puntos anteriores o crees que puedes estar cometiendo errores en tu forma de ahorrar, acércate a un coach financiero, él te podrá asesorar y ayudar con el correcto manejo de tus finanzas y así poder corregir o mejorar tus hábitos financieros.