Listos, ¡A tomar el control de nuestras finanzas!
Ir de compras es una actividad cotidiana, lo hacemos prácticamente en piloto automático, pero a la mayoría nos cuesta trabajo dedicarle tiempo y ánimo a hacer una lista con el menú de la semana o aquello que nos hace falta, he de confesarles que antes de ponerle atención y cuidado a mis finanzas, en cada ocasión salía con artículos que no necesitaba, que su empaque era hermoso (me acuso de haber comprado un … algo… ni siquiera recuerdo qué era, solo porque el frasco estaba de ensueño) y recriminándome el porqué había gastado tanto… ¡Pues cómo no! Si recorría los pasillos con la ilusa esperanza de que recordara lo que me hacía falta y despistándome con ofertas, combos, colores y marcas.
Honestamente, ni me quedaba quejarme de las cuentas que pagaba, por ello, me di a la tarea de organizarme, reducir gastos y administrarlos, dedicarle tiempo a las tareas, que por pequeñas y cotidianas que nos parezcan, representan una fuga importante de ingresos.
¿Quieres saber más?…¡Manos a la obra!
¿Cómo hacerle?
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Primero, trabajemos en lo que llamamos compra planificada, no ir a la tienda a ver qué se me ocurre, qué creo que me hace falta o (lo más común) qué se me antoja, sino con una idea clara de lo que necesito. La famosa lista es nuestro aliado para evitar compras por impulso, pero hay que USARLA (sí, con mayúsculas y letras gritonas), porque muy animosos hacemos la famosa lista, pero se nos olvida en casa, no recordamos dónde la dejamos o se queda sepultada en el fondo de la bolsa.
2. No vayas con hambre, porque junto con la imaginación, se vuelven nuestro peor enemigo; un alimento bien presentado, estéticamente apetecible, no lo pensamos dos veces, nos lanzamos sobre él.
3. Planea tus menús, evitarás que se te olviden ingredientes y por consiguiente tengas que ir otra vez
4. Cocina de más. Para quienes el ritmo de vida nos trae de un lado a otro, preparar un poco más de cada platillo es la solución, no solo nos ahorrará dolores de cabeza si no hay tiempo de hacerlo; también dinero, la comida rápida para salir del paso es el enemigo número uno de la cartera.
5.- Compra frutas y verduras de temporada, son más baratas.
6.- No hagas de esta compra un evento familiar, suele pasar que cada uno pone en el carrito lo que se le antoja aumentando el gasto.
7. ¡Olvídate de la alacena para el apocalipsis zombie! No se trata de acumular, haz un inventario de tu alacena, revisa con qué cuentas y qué puede estar por caducar, no te imaginas cuánto dinero desperdicias por comprar artículos que ya tienes o que terminas tirando porque ya no sirven.
8. No desperdicies comida, si lo tiras porque se echó a perder o caducó, es señal que compraste de más y estás tirando tu dinero.
9. Revisa y compara, la clave de una compra inteligente está en saber comparar y seleccionar. No siempre lo más barato es lo mejor.
10. Considera comprar marcas libres de aquellos productos que saben o tienen la misma calidad.
11. Aléjate, correeee de los combos, ofertas 2×1, 3×2, etc, pues gastamos más de lo que debemos. Recuerda, oferta no es sinónimo de ahorro.
12. No entres en pasillos donde no tienes nada que comprar, seguro algo se te va a antojar.
13. Limita tu tiempo en la tienda, no vayas a entretenerte
14. Programa tus compras, destina un día en específico, podrás hacer tu lista, revisar la alacena, crear tu menú y entrenar a la familia… (aunque se escuche feo), que los antojos, necesidades y peticiones tienen una fecha.
15. Revisa lo que vas gastando, limítate con los antojos, no se trata de erradicar por completo lo que nos gusta, sino solo hacer conciencia de la cantidad de artículos que compramos y no son esenciales.
16. Por supuesto que se vale, incluso es mejor comprar botana o refrescos una sola vez, que ir todos los días a la tiendita, pero con límite y siempre, siempre, siempre, apegarnos a nuestro presupuesto.
17. Enfócate en comprar comida y productos para el hogar, olvida las decoraciones, línea blanca, juguetes, revistas, etc.
18. Paga siempre en efectivo, la tarjeta de crédito no es extensión de nuestro ingreso.
19. Trata de visitar lo menos posible almacenes que venden a mayoreo, normalmente no necesitamos 20 botellas de crema para el café, puede ser que al final ahorres algo, pero de momento aumenta tu presupuesto de la semana.
Resumiendo, la clave es hacer una lista, revisar tu alacena, comprar inteligentemente, comparar y respetar tu presupuesto… con esto, solo me queda decir… ¡Felices compras!