¿Cómo empezar a organizar mi cartera?
La mayoría de las personas tenemos sueños y metas… Pero no volteamos a ver nuestros números. Actuamos y tomamos decisiones como se vayan dando, “ahí con el favor de Dios”.
A veces nos sentimos holgados, pero la mayoría de las veces apretados. Mientras “vaya saliendo” todo está bien, cuando no, le pedimos a la virgencita que nos ayude. Esa no es la fórmula, más bien es hacernos responsables de nuestras decisiones.
Así como tienes la responsabilidad de pagar la luz, el agua, la despensa, también tienes la responsabilidad de revisar tu estructura financiera. En diciembre todos somos ricos y poderosos, estamos orgullosos del trabajo realizado y tenemos la creencia que hay que darle vuelo a la hilacha. En enero viene la cuesta, ¿pero cuál? no hay. Nos emocionamos y en enero no nos acordamos que vienen impuestos, pagos anuales, preinscripciones, etc.
Lo necesario para las familias mexicanas es hacerse responsable de sus finanzas personales. ¿Por qué? porque entre mayor claridad, mayor claridad tendré acerca mi futuro. Lo esencial es saber ¿para dónde voy? ¿Dónde estaré en uno, dos o tres años? ¿Cuáles son mis objetivos y mis metas a cumplir? Es imprescindible saber a dónde quiero llegar. La diferencia entre hacerlo o no, es si realmente tengo un plan para poder llegar a ello.
¿Qué pasa cuando vemos a una persona que es muy determinada? En ocasiones hasta la juzgamos erróneamente, le decimos que ponga los pies sobre la tierra, pero lo más valioso es que tenga bien claro hacia dónde va.
Todas nuestras metas son:
- Grandes, por pequeñas que sean.
- Difíciles, por fáciles que parezcan.
- Personales, porque son nuestras de nadie más.
- Ilusionantes, solo el hecho de ponerse una meta concreta y dar los primeros pasos genera una sensación de bienestar y de ¡felicidad! ¡sientes que puedes alcanzarla!
Si quieres saber si en realidad deseas tu meta y si ésta tiene posibilidades de éxito, hazte estas 10 preguntas:
- ¿He escrito mi meta?
- ¿Es realista para mí?
- ¿Merece la pena?
- ¿Tiene fecha límite?
- ¿Es afín a mis valores?
- ¿He identificado obstáculos y recursos necesarios?
- ¿Tengo un plan de acción?
- ¿La he visualizado en mi mente?
- ¿Estoy disfrutando desde el primer momento?
- ¿Sé cómo protegerla?
“Para alcanzar algo que nunca has obtenido, tendrás que hacer algo que nunca hiciste”.
Piensa en cosas que siempre has deseado, aprovecha una oportunidad que se te presente o cambia tus circunstancias. Lo peor que te puede pasar, es que seguramente consigas mucho de lo que querías.
Como asesor financiero lo que más te recomiendo es que tengas un plan y que pongas en acción estos puntos, no basta solo con saberlo, sino aplicarlo. Trabaja en tu planeación a futuro, porque eres el único responsable de ello, no tu familia, ni tus amigos. Repite lo siguiente “Yo mismo me haré responsable”.
Tener el hambre de aprender mejores prácticas es lo que hará la diferencia, porque pondrás en práctica nuevas formas de acercarte cada día más a ellas.