Estamos viviendo un momento de análisis e introspección, en el cual nos damos cuenta de que ¡la economía mundial está colapsando! Ya te habrás dado cuenta de que muchos negocios están cerrando debido a la pandemia, grandes cadenas restauranteras, hoteleras, aerolíneas, miles de negocios locales y muchos más están cayendo… y con ellos el sistema capitalista en cual estábamos inmersos.
Entonces, si hoy por consumir únicamente lo esencial, el mundo financiero comienza a colapsar, ¿qué es lo que estábamos consumiendo en realidad?
Nos estamos dando cuenta que gran parte de los productos y servicios que creíamos necesitar, realmente no eran esenciales para nuestra vida.
Se estima que el mexicano promedio destina entre el 10% y el 15 % de su ingreso a gastos innecesarios (Forbes, 2018), refiriéndonos al consumo de productos o servicios que pueden ser fácilmente reemplazables por otras opciones con costos mucho más baratos.
¿Cuántas botellas de agua no podríamos ahorrarnos si cargáramos con nuestro cilindro reutilizable? O, que me dicen de prepararnos un delicioso café en casa, en lugar de pasar todos los días por ese Caramel Macchiato, con chispas de chocolate, tamaño venti (mira que buen café me compré). No pasa nada si de vez en cuando llegas a la oficina con tu tortita de huevo con chorizo para desayunar, en lugar de pedir el panini gluten free con tu shot de jengibre con limón.
Como éstos, tenemos mil ejemplos más que, sin darnos cuenta, nos van quitando importantes cantidades de dinero que bien podríamos estar utilizando para fines más productivos. El problema es que, al ser gastos pequeños (o al menos así es como los percibimos), no calculamos el impacto que tienen en nuestra economía, y después nos preguntamos “¿cómo es que el dinero no me alcanza?” sin antes evaluar nuestro nivel de consumo.
Llegamos a domiciliar el pago de servicios que en ocasiones no utilizamos, pero alguien más sí y no aporta ni un centavo para el pago de ellos. El mejor ejemplo son los servicios de streaming, como Netflix, Apple Tv, HBO, Spotify entre otros, los cuales, por cierto, a partir del 1 de junio del presente año incluirán en su costo un 16% adicional por concepto de IVA, por lo cual te recomiendo realizar el cálculo y evaluar si realmente necesitas más de una plataforma digital. Situación que se verá reflejada en los costos de otras plataformas de uso diario como Amazon, Rappi, Xbox, y muchas más.
Ahora bien, ya que identificaste los diferentes gastos innecesarios que tienes, hay que definir cuáles de ellos puedes eliminar en su totalidad, disminuir, y cuáles puedes compartir tomando en cuenta que ya hay planes familiares, y algún integrante de tu familia tiene la posibilidad de contribuir con el pago del mismo. Habrá otros gastos que puedas espaciar, es decir, que en lugar de realizarlos todos los días, te hagas un presupuesto en el cual determines un límite, y con ello obtengas un ahorro inmediato.
Tampoco se trata de eliminar en su totalidad los gastos que te hacen feliz, solo hay que evaluar el costo beneficio de los mismos, revisando que no te jueguen en contra a fin de mes, y así no te veas en la necesidad de andar buscando entre los sillones moneditas para completar el pago del recibo de la luz.