5 razones por las que no puedes respetar tu presupuesto
¿Te cuesta muchísimo trabajo llegar a final de quincena? ¿Te ha pasado que, por más que intentas separar tu dinero por gastos, terminas haciendo un relajo y agarrando de todos lados? Dicen por ahí que para salir del hoyo, lo mejor es dejar de cavar. Te tengo algunas razones por las que seguramente sigues fallando al momento de plantearte un presupuesto, observa si te sientes identificado para que logres dejarlas de hacer.
1. ¿Realmente estás comprometido?
La primera vez que haces una dieta de nutrición o financiera, tu sueño es verte o sentirte bien. Olvidar rápido ese anhelo hace que te despistes de tu objetivo y te rindas más fácil.
Haces una dieta por el sueño de lucir bien, haces un presupuesto por el anhelo de sentirte bien financieramente, desanimarte hace que lo sueltes.
Tip: ¡Ponte un presupuesto real y alcanzable! para que sí lo logres respetar. Comienza con un plan modesto para tu ahorro y acuérdate por qué empezaste, ¡Nunca pierdas de vista tus objetivos!
2. Solo se vive una vez
¿Te ha pasado que empiezas a hacer algo muy emocionado?, pero fallas una vez y piensas “Ay ya empecé mal, ya para que le sigo”. Si has intentado mejorar tus finanzas y empiezas a registrar tus gastos en una aplicación buenísima que descargaste; y los primeros 3 días, registras super bien los gastos, pero como el cuarto y quinto día ya no registraste todo, te dices, “pues ya está todo mal, ya para que lo sigo haciendo”.
Tendemos a rendirnos cuando los resultados no son inmediatos o no son los que buscábamos y nos terminamos saliéndonos del huacal. Pero, nadie es perfecto, si ya ubicaste que te portaste mal, retoma el rumbo en vez de seguir en el camino incorrecto.
Tip: las personas exitosas son las que se tropiezan y se levantan, no las que se tropiezan y se rinden. Así que, no importa si te portaste mal, siempre puedes retomar el rumbo.
3. Gastar en ropa ¿yooo?
Si, según tú, no gastas en “eso” (¡sabes que sí, y mucho!), y no lo incluyes en tu presupuesto, solo te estás engañando a ti mismo. Podrías no aceptarlo porque sientes culpabilidad, y no aceptas que hay gastos que practicas por tus hábitos (pero nadie te juzga).
Tip: Sé realista y no te engañes. Considera todos tus hábitos en tu presupuesto desde el inicio, aprende a reducirlos poco a poco, toma en cuenta que es difícil eliminarlos de golpe.
4. Es que, es mal mes, porque…. se me descompuso el coche… y me enfermé… y me despidieron…
¡Pre-tex-tos! El peor enemigo de un presupuesto financiero saludable. Un error común es no incluir aquellos gastos que le rezas a la Virgen que nunca aparezcan… pero aparecen. Los imprevistos siempre suceden; el mantenimiento del coche, el de tu casa, imprevistos de salud o de compromisos.
Tip: Incluye todos estos gastos en tu presupuesto, como un fondo de emergencia.
5. No he logrado nada, ¡y ya llevo ahorrando una semana entera!
Si te portaste bien toda una semana, ten paciencia, ¡vas bien!, el hábito de una disciplina profunda es complicada de crear, recuerda que los resultados se irán dando poco a poco. Pero, si te diste cuenta que al terminar el mes no te portaste bien, y crees que esto de los presupuestos no es para ti, ¡no te rindas! Retoma de donde te quedaste, lo importante es nunca quitar el dedo de la línea para lograr nuestra independencia económica.
Tip: ten paciencia, valdrá la pena.
Sabemos que respetar un presupuesto de gastos personales y llevar un control puede ser muy difícil si nunca has tenido hábitos financieros saludables. ¡No te preocupes!, no se aprende de un día para otro, pero la práctica hace al maestro.