Hoy quiero comenzar con una pregunta: ¿cómo somos los mexicanos para ahorrar?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2018), en México, 8 de cada 10 personas ahorra parte de sus ingresos. Suena bien que el 80% de la población ahorre ¿no? Las dudas en este punto comienzan cuando nos preguntamos ¿Cómo ahorramos? Solo 15.2% de los adultos guardan su dinero en instrumentos formales de ahorro (banco, seguros, cuentas de inversión), el resto prefiere hacerlo de manera informal: tandas, en casa o bajo el colchón.
Y tú, ¿ahorras? ¿Te consideras bueno para hacerlo? Si tu respuesta es sí, la siguiente pregunta que deberías hacerte es ¿Dónde o cómo estás ahorrando? Si eres de las personas que guarda dinero bajo el colchón porque es mejor tenerlo en la mano (y tenerlo disponible cuando tú quieras) que tenerlo en el banco. Lamento decirte que esto no es la mejor idea.
¿Realmente es más seguro tener tu ahorro bajo el colchón que en una institución financiera?
Hay riesgos de tener el dinero bajo el colchón que se deben tomar en cuenta:
- La inflación- Tu dinero pierde valor con el paso del tiempo si tu método de ahorro no se ajusta a la inflación. Entonces, si guardas tu dinero en casa, a futuro perderá valor tu dinero.
- Robo- Lamentablemente el robo a casa-habitación se ha disparado en los últimos años. Así que el riesgo de perder el dinero que te ha costado tanto esfuerzo guardar, es bastante latente.
- Tentación- Tener dinero en efectivo siempre generará la tentación de gastarlo.
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No cumplir con tus objetivos- Al tener el dinero disponible, se genera tentación. Esto a su vez hará que aumente la probabilidad de gastar el dinero antes de que cumpla el objetivo para el que lo habíamos pensado originalmente.
Entonces ¿por qué preferimos ahorrar de esta manera? Justamente en estos días platicaba con un amigo y me comentó que él prefería tener el dinero en casa porque eso le generaba seguridad. Y esa es solo una de las razones, también podemos encontrar otros motivos como:
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Desconfianza en el sistema financiero- Esto normalmente se debe a la falta de información que tenemos. Vemos información de instituciones financieras en problemas o que quiebran y nos causa temor. La realidad es que el sistema financiero en general tiene regulaciones e instituciones que protegen el ahorro de los usuarios.
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Falta de información- Desconocer qué opciones hay y cómo funcionan también es una de las razones por las que no formalizamos la forma de ahorrar. Por ello, es importante acercarte a asesores financieros que te orienten de las opciones que puedes tener y cómo funcionan.
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Miedo– El miedo es algo natural para el ser humano y los dos puntos anteriores son los que generan el miedo a ahorrar de una manera profesionalizada. Insisto, acércate a un asesor financiero.
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Falta de objetivos– No tener un objetivo de ahorro dificulta hacerlo de forma estructurada y profesional en un instrumento de ahorro formal. Al no tener una meta, tener el dinero disponible nos da una sensación de falsa seguridad.
Ya hablamos de los riesgos inherentes de guardar tu ahorro bajo el colchón. Pero, ¿por qué debería tener un plan de ahorro formal en lugar de guardarlo bajo el colchón? Hay dos variables generan la enorme diferencia:
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El formalizar tu ahorro te obliga a que lo hagas de largo plazo y lo respetes,
juntando un proyecto más interesante y no te lo gastes inmediatamente.
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El rendimiento que te da dejarlo en un instrumento de ahorro te ayudará a combatir la inflación
y que tu dinero siga manteniendo valor.
Por esto en Proyecta tu futuro te podemos ayudar a que, si ya eres bueno para ahorrar, profesionalices tu ahorro, maximices esa capacidad; y sobre todo, lo lleves a un monto más interesante destinando un porcentaje a la inversión, para que el día de mañana puedas vivir con tu libertad financiera. ¡No lo dudes más y acércate a nuestros coaches financieros!