Debemos comenzar a considerar la felicidad que el dinero nos puede generar a futuro, y este es mucho mayor. El hecho de vivir con el estilo de vida que nos hace felices, realizando las actividades que deseamos y sin preocupaciones económicas, son algunos ejemplos.
Erradicar los gastos innecesarios para poder ahorrar, es un excelente primer paso. Lograrás tener un excedente de capital y podrás utilizarlo viendo hacia el futuro. Una técnica muy útil es la de las 72 horas; ésta consiste en antes de que realices cualquier compra, esperes 72 horas para crear conciencia. Si después de ese tiempo sigues convencido de hacerla, ¡adelante!, será una compra bien pensada y no impulsiva.
Existen varios métodos de ahorro sumamente fáciles de realizar para aquellas personas que no están acostumbradas a este buen hábito. Uno de ellos es comenzar a guardar todas nuestras monedas, sin importar la denominación. Al término de un año, contaremos con una cantidad bastante interesante.
Pero… si terminas gastando tu dinero en caprichos como un carro de agencia “porque me hace feliz”, ese dinero no estará bien utilizado, ya que puede ser irresponsable para tu futuro. Una decisión así te puede condenar a créditos de 4-5 años, que, al liquidar el crédito, el carro valdrá aproximadamente un 35% de lo que pagaste en total por él. Al realizar este tipo de compras pierdes capacidad económica, la cual es de suma importancia ya que, al tener una economía sana, puedes afrontar problemas o situaciones imprevistas las cuales requieren una reacción rápida.
¿Qué es usar bien tu ahorro o “gastar bien”?
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Invertir, es un gran uso que le puedes dar a tu dinero, generar inversiones productivas y lograr encaminar tu libertad financiera.
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Debes ser responsable con tu futuro y estar prevenido ante cualquier enfermedad, invalidez, o simplemente no contar con las fuerzas necesarias para poder trabajar y depender de ti mismo. Puedes obtener protección mediante instrumentos financieros a largo plazo bien estructurados.
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Dar a tus seres queridos lo que más quieres para ellos (lo que es importante para ellos y para ti). Por ejemplo, darle la mejor educación a tus hijos.
Las personas tomamos miles de decisiones día a día, sin embargo, pocas veces ponemos en una balanza lo que es más importante para nosotros. Si tuviéramos que escoger entre el placer y el ser responsable, el placer es lo emocionalmente atractivo (viajar, comprar un coche nuevo) pero ¡ten cuidado! Pregúntate si asumir esos gastos es más importante que la educación de tus hijos.
Independientemente de la fase de nuestra vida por la cual estemos pasando, es normal que tengamos dudas sobre en qué utilizar nuestro dinero: gastarlo, ahorrarlo, invertirlo. El consejo que te puedo dar es, preguntarte “¿si estuviera en mis zapatos, pero dentro de 5 años, qué hubiera decidido: tener ese placer o ser responsable?”.
Te invito a tomar un momento siempre antes de realizar una compra y pensar si es algo que realmente necesitas. Debes darle un mejor uso al dinero y evitar que este se vaya con facilidad de tus manos.
De ahora en adelante, ya sabes qué hacer antes de realizar una compra innecesaria.