Si estás buscando deshacerte de tus tarjetas de crédito, te dejamos 5 consejos para que te liberes de ellas exitosamente
Puede ser que sientas que tus tarjetas de crédito son lo mejor que te ha pasado, que te ayudan a hacerte de cosas que, comúnmente no podrías pagar. O puede ser que ya hayas ubicado que son la razón por la cual terminas llorando cada mes.
Si ya te encuentras en la segunda situación y TE URGE deslindarte de tus tarjetas para comenzar el muy sano hábito de comprar cosas con dinero que ya trabajaste, y no el que te prestan (literalmente) estos pequeños endeudadores, ¡estás listo para seguir leyendo!
Pero ¡ojo!, si lo vas a hacer, hay que hacerlo bien. Para esto, revisemos el paso a paso por este maravilloso camino llamado: ¡Adiós a las tarjetas de crédito para siempre!
- Saca los números y paga
El primer paso es revisar con tus bancos cuánto les debes. Contáctalos y haz una lista de tus deudas, para que sepas exactamente cuánto le debes a cada uno y puedas crear un plan para pagarlas.
El siguiente paso es consultar tu Reporte de Crédito Especial para confirmar todos los créditos que tienes. Esto lo puedes hacer a través del portal de Buró de crédito, aquí. Te dará a detalle el resumen de tu deuda y los números a pagar.
Presta atención, pues si traes tarjetas vencidas o algún crédito que haya caído en moratoria, es muy probable que tengas que hacer una negociación con la institución financiera para liquidar tu deuda. Es común que los bancos se presten para negociar que les pagues la mitad de lo que les debías y quede saldada tu deuda, aunque eso sí, seguirás en el Buró de Crédito.
Sí, sabemos que duele, tanto deslindarte de tus tarjetas, como tener que soltar una (tal vez fuerte) cantidad de dinero que te dejará tablas en tu economía, pero recuerda que el esfuerzo al final valdrá muchísimo la pena.
- ¡Que no quede ni un centavo!
Asegúrate tres veces (si se puede cuatro) con el banco que tu pago se haya aplicado al saldo del crédito. Este es un punto MUY importante porque, en ocasiones, si das aportaciones adicionales, no se aplican automáticamente, mejor llama para solicitar que se aplique tu pago y estar tranquilos.
- La llamada decisiva
Sin duda, una de las llamadas más importantes que harás para tu salud financiera (y emocional) es cancelar tu crédito. Mucha gente “deja la velita prendida” porque dice: “no vaya a ser que mañana ocupe tener una tarjeta de crédito”. Eso siempre termina mal, es como si un alcohólico en abstinencia tuviera la tentación de conservar vino en su casa.
Aunque digas “ya la liquidé y ya la tengo bajo control”, lo ideal sería cancelarla por completo, para así erradicar cualquier tentación.
¿Qué le dirías a un amigo que quiere dejar el alcohol y te dice que va a dejar una botella escondida en su casa por si acaso?
- La leyenda del historial crediticio
Deja atrás esa creencia que nos han inculcado de que “necesitas formar” un historial crediticio. Si sigues interesado en tener uno, significa que el interés de volver a pedirle prestado a alguien continúa presente.
Definitivamente si tienes créditos, págalos y olvídate de seguir cuidando tu historial crediticio, si hiciste las cosas mal y ya tienes una mala puntuación en tu Buró de Crédito, es una excelente opción (por más loco que suene). Literalmente estarías bloqueado ante cualquier institución financiera para percibir nuevos préstamos, por lo que la tentación sería eliminada por completo. Mi recomendación sería: olvídate de tu historial… ¡para siempre!
No permitas que se convierta en una relación tóxica de ir y venir, y no eliminar las deudas de tu vida.
- ¡Te urge un fondo de emergencia!
Una de las principales razones por las que un “adicto a los créditos” recae, es no haber contado con un efectivo fondo de emergencia. Utilizan las tarjetas para pagar cualquier suceso inesperado, y volvemos al círculo de la deuda.
Un fondo de emergencia significa tener recursos propios, es importantísimo generarlo a la brevedad para cubrir cualquier eventualidad, así bajo ninguna circunstancia te volverás a ver en la “necesidad” de pedir prestado, por las supuestas emergencias que surgen TODO el tiempo en la vida.
Para alcanzar tu libertad financiera, es indispensable construir una vida sin deudas. Un gran primer paso para evitarlo, es deshaciéndose de las tarjetas de crédito. Será como un détox que te ayudará a gastar menos y a mejorar tu salud financiera… ¡Mucha suerte!