La forma correcta de estructurar tus finanzas
Si uno de tus propósitos este 2020 fue ponerse las pilas en la parte del ahorro, pero no tienes muy claro por dónde iniciar ni para qué o porqué hacerlo (tener una meta motiva el proceso), hoy te platico unos sencillos pasos para que no se quede sólo en buenas intenciones.
El primer paso para empezar un proceso de ahorro es realizar un presupuesto. Puede sonar complicado, pero es mucho más sencillo de lo que parece:
Haz la suma de todos tus ingresos (sueldo mensual, dinerito extra, aguinaldo, utilidades, fondo de ahorro… to-dos) y anualízalos; es decir, divídelos entre 12 (meses) para obtener el promedio de tu ingreso mensual.
¡Y listo! ¿Viste? No fue tan complicado. El segundo paso, una vez que contabilizamos el dinero que entra a tus bolsillos, es hora de administrarlo. De ese 100%, tomaremos el 30 para comenzar a ahorrar… ¿Te parece mucho? Te explico por qué no lo es (hasta vas a querer meterle más), se divide en dos:
Su objetivo es sanear tus finanzas, liquidando deudas y creando un “colchón” para adversidades. Son proyectos, a más tardar, de un año de ahorro en los que tienes dinero líquido, es decir, tu dinero está disponible para uso. Con este podrás empezar a invertir y lograr tu libertad financiera:
I. Fondo de emergencia
¡Más vale prevenir! Con este, serás capaz de enfrentar alguna eventualidad de la vida, como ser despedido, un accidente, etc. Por esto, debe poder financiar 3 meses de tus gastos, y te tomará de 3 a 6 meses juntarlo.
II. Pagar tus deudas
¡Qué bonito es vivir sin deber! Liquida toda deuda pendiente que eleve tu gasto fijo. Dale prioridad a aquellas que se puedan pagar a corto plazo o que son más costosas en intereses. En segundo plano, deja las deudas a largo plazo, como un crédito hipotecario. Este proceso te tomará aproximadamente 1 año.
Ya que hayas saneado tus finanzas, ¡ahora sí, haz crecer tu dinero!
Comenzaremos a planear tu inversión única y exclusivamente cuando hayas cumplido los dos primeros pasos (fondo de emergencia y pago de deudas), si no, las posibilidades de fracasar en tu negocio o inversiones son más altas. Este proceso nos tomará de 2 a 3 años.
Al dejar que tu dinero se capitalice por medio de la inversión en aproximadamente 7 años llegará el momento en el que puedas vivir sin la necesidad de trabajar. Si tomamos en cuenta los primeros 3 años que podría tomarnos sanear las finanzas y acumular para empezar a invertir, estamos diciendo que una persona promedio alcanza su libertad financiera en 10 años ¡sólo siguiendo estos pasos!
Dato curioso: En Proyecta tu futuro, tenemos un mecanismo llamado el Club del Inversionista que te permite comenzar a invertir a partir de 200 mil pesos. Esta es, en promedio, la cantidad mínima que debes acumular para hacer cualquier tipo de inversión efectiva.
10% AHORRO A LARGO PLAZO: ¡Dinero para el futuro! Intocable
¿Para qué lo voy a utilizar?
Este ahorro tiene como principal objetivo el erradicar esos pequeños gastos que no te hacen más feliz mediante la constancia, ahorrarlos hacia el futuro, para tener recursos en eventos importantes de tu vida que te van a permitir estar preparado.
1. Compromisos y obligaciones futuras
Son eventos que tienen una fecha de vencimiento. Podríamos estar hablando de tu retiro o el estudio de tus hijos, tener recursos para ayudar a tus padres, la boda de una de tus hijas, últimos gastos de tu vejez, etc. Aquí es muy sencillo entender por qué es indispensable este porcentaje: O esperas a la mera hora a que te caiga el dinero del cielo, o comenzar ya a ahorrar de poquito en poquito para hacerle frente con tranquilidad cuando el momento llegue.
Una vez que ya hayas cumplido con tus compromisos y obligaciones futuras, el siguiente paso es invertir, siempre y cuando no hayas logrado aún tu libertad financiera (por medio del ahorro de corto plazo).
2. Haz crecer tu dinero
Esto te permitirá producir ganancias, utilidades o ingresos sin necesidad de trabajar para lograr tu libertad financiera. Sin embargo, el invertir no tendría por qué esperar 10 o 15 años a que termines un ahorro de largo plazo, para poder empezar a invertir, ya que eso lo logras más rápido con el ahorro de corto plazo que mencionamos anteriormente.
Si YA lograste la libertad financiera, el tercer destino de ese ahorro a largo plazo ya sería destinado para cumplir tus sueños personales.
3. Sueños o proyectos personales
Comprar una casa de campo, viajar por un año…
¡Ojo! Esto sólo será posible aplicarlo una vez que hayas cumplido con el resto de tus responsabilidades financieras, es decir, sigues una estrategia que cubra tus necesidades futuras y hayas logrado la libertad financiera. El problema es que la mayoría de las personas, cuando quieren ahorrar, primero ahorran para cumplir sus sueños y luego es responsable. Los compromisos y obligaciones futuras y alcanzar la libertad financiera, es ser responsable con el futuro, ya que fuiste responsable, ahora sí, sigue darte tus lujos y estilo de vida que quieras.
4. Trascendencia
Tu prioridad es cuidar a los demás, es decir, a cuidar de tus descendientes, a heredar a tus nietos, a resolverle algunas cuestiones económicas a alguna organización no lucrativa como la Cruz Roja, o bien, que te recuerden cuando ya no estés.
Ya cuentas con la información necesaria, ¡ahora es hora de aplicarla! Considera el orden propuesto, y no te la tomes a la ligera. Destinar tu presupuesto de ahorro con una estructura, será tu aliado para que no te agarre desprevenido la vida y puedas enfrentar los diferentes retos que te ponga, sin dejar de lado el cumplimiento de tus sueños y el tener asegurado un futuro.
¡No estás solo! Si necesitas una mano para estructurar tus finanzas y hacer un plan de ahorro ideal, acude a una cita de diagnóstico gratuita con nuestros coaches. En Proyecta tu futuro, trabajamos juntos por tu libertad financiera.